Durante la época colonial, Costa Rica fue una provincia del antiguo Reino o Capitanía General de Guatemala. Su independencia política de España la alcanzó en conjunto con las demás provincias de este Reino de manera fácil y pacífica y el 15 de setiembre de 1821. En una reunión de la Diputación Provincial, se acordó independizarse de España, e invitar a las demás provincias a hacer lo mismo y así nace la independencia de Costa Rica que hoy celebra sus 200 años.

El 1 de diciembre de 1821, la provincia de Costa Rica libremente congregada y legítimamente representada en la ciudad de Cartago dicta el Pacto Social Fundamental Interino de Costa Rica conocido en nuestra historia como el Pacto de Concordia.

Posteriormente, el 15 de noviembre de 1838 la Asamblea Constituyente reunida en San José, acordó la separación de Costa Rica de la llamada República Federal y el Decreto respectivo sancionado por el abogado don Braulio Carrillo, establece que los pueblos de Costa Rica asumen la plenitud de su soberanía y forman un Estado libre e independiente.

A todas luces es evidente lo que afirma el tratadista Lic. Mario Alberto Jiménez cuando dice: “El auténtico costarricense por la paz soporta muchas cosas hasta parecer débil y tolerante, pero por ese mismo ideal de tranquilidad es capaz de llegar inclusive a grados insospechables de belicosidad”, y esa afirmación del Lic. Jiménez, está confirmada por nuestra epopeya de 1856.

Así encontramos que el abogado Braulio Carrillo, representa el sentir de libertad y patriotismo que caracteriza al costarricense ya desde la época colonial.

Dato curioso es que, apenas cumplidos 60 años de vida independiente, se funda lo que hoy es el Colegio de Abogados y Abogadas de Costa Rica, que ha acompañado a nuestra patria en los últimos 140 años ya que la formación democrática, liberal y unitaria de Costa Rica se debe al invaluable aporte de distinguidos abogados profesionales del Derecho, que han colaborado con la formación del Estado libre y democrático que define el artículo 1 de nuestra Constitución Política.

Al unirnos los abogados de Costa Rica, a la celebración de los 200 años de independencia que tiene nuestra patria, reconocemos que el profesional en Derecho es baluarte del desarrollo democrático y la plena libertad que hoy gozan en nuestro sagrado territorio costarricense, no solo los ciudadanos de Costa Rica, sino todos los habitantes que día a día, con su labor, mantienen la libertad, que es la característica de la independencia cuyos 200 años celebramos hoy. Esta independencia, es beneficio no solo de los habitantes de nuestra Patria si no que, con orgullo, aportamos, todos y cada uno de los habitantes de Costa Rica a la paz y libertad que ambicionamos para todos los seres humanos que habitan hasta el último rincón del mundo.

Con orgullo los abogados de Costa Rica, no solo nos unimos a la celebración de estos 200 años, si no que reiteramos nuestra voluntad de colaborar por un mundo mejor, dentro de paz y libertad, a que tiene derecho el ser humano y también la importancia que para el ser humano tiene el correcto ejercicio de la noble profesión que Dios nos ha inspirado ejercer en beneficio de todos.

Valga la ocasión para hacer patente la libre voluntad que inspira a las abogadas y abogados costarricenses en lograr cada día un mejor bienestar a todos los seres humanos.

Al igual que lo dijeron los costarricenses que crearon el Pacto de Concordia al decir: “En nombre de Dios Todo Poderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Autor y Supremo Legislador de la sociedad”, hoy reiteramos lo dicho por nuestros antecesores.

Por Alberto Raven R.